¿Cómo elaborar tu calendario de repaso?

Se acercan tus exámenes y sabes que tus resultados serán decisivos. Sean cuales sean tus objetivos, necesitarás estar bien preparado. Un calendario de repaso es la herramienta esencial para estar al tanto de tu organización. ¿Quieres saber más? Sigue la guía 👇

Para crear un calendario eficaz, es importante que definas tus objetivos. La estrategia a aplicar derivará naturalmente de ello.

Hazte las preguntas adecuadas:

• ¿Sólo quieres alcanzar la media?
• ¿Necesitas conseguir unas notas concretas para acceder a un curso?
• ¿Desea obtener notas excelentes?

Dependiendo de tu objetivo, los recursos que debes movilizar no serán los mismos. Si tus objetivos son moderados, para ser más eficaz puedes basarte en la ley de Pareto, que consiste en pensar que el 20% de tu trabajo generará el 80% de los resultados. Esto significa que debes concentrarte en la información más importante de tus clases. Por otro lado, si tus objetivos son ambiciosos, tendrás que esforzarte más. Para ello, ve más allá de repasar tus apuntes de clase leyendo material extra como libros de texto o viendo vídeos explicativos en YouTube, etc.

Para que tu calendario sea realista, empieza por estimar el tiempo libre que tienes para estudiar de aquí al examen. Utiliza dos cifras muy concretas:

• ¿Cuántos días te quedan antes de la fecha límite? Es muy fácil contarlos.
• ¿De cuánto tiempo dispones al día para trabajar?

Para acercarte lo más posible a la realidad, recuerda restar el tiempo que dedicas a las clases, a los deberes, a los viajes, a las actividades, pero también todo el tiempo dedicado a las comidas y al sueño.Esto te dará el número de horas libres que tienes al día. Divide este tiempo en 2 categorías:

1. Tu tiempo de ocio: este tiempo te permitirá descansar, hacer pausas, ver a tus amigos, etc. Es necesario para tu éxito.
2. Tu tiempo de revisión: es el tiempo que te permitirá avanzar en el aprendizaje de los apuntes de clase.

No seas demasiado optimista sobre el tiempo que podrás dedicar a tu revisión. Sé realista.

Una vez que hayas recogido estos datos, multiplica el número de días por el número de horas disponibles diariamente y obtendrás un número global de horas. Divídelo entre las diferentes asignaturas a revisar.

Ahora es el momento de hacer una lista de todo lo que tienes que hacer, ya sea

• Revisar las lecciones, si no te has tomado el tiempo de hacerlo a lo largo del año,
• Hacer apuntes de repaso y escribir fichas para resumir tus lecciones,
• Aprender las lecciones,
• Practicar, trabajando con asignaturas de años anteriores.

Esto te dará una idea del trabajo a realizar.
No te olvides de integrar también el tiempo extra que puedas necesitar para ciertas asignaturas. Por ejemplo, si falta alguna información básica. La idea es no desmoralizarse ante todas las tareas pendientes, sino ser realista sobre el camino que te queda por recorrer.

Antes de confeccionar tu calendario definitivo, determina tus prioridades de aprendizaje en función de tus puntos fuertes y débiles. Sería totalmente ineficaz asignar el mismo tiempo a todas las materias que necesitas aprender.

Si te sientes más cómodo con algunas asignaturas, dedícales menos tiempo. Por el contrario, para las que te resulten más difíciles, necesitarás más tiempo para repasar lo básico.

Dado que el estrés suele ir ligado a las dificultades, empieza por las asignaturas que más te cuestan, las que hasta ahora no dominas. Una vez que las domines, gran parte de la presión desaparecerá y te parecerá mucho más fácil pasar a las asignaturas con las que te sientes más cómodo.

¡Ya está! ¡Ya casi lo tenemos! Es el momento de repartir las asignaturas en el tiempo que tienes disponible.

• No olvides empezar por colocar las asignaturas que consideres más complejas.

Tienes dos opciones:

1. Si crees que necesitas un marco, define con precisión qué capítulo de tu curso vas a cubrir en cada hueco.
2. Si necesitas más flexibilidad, determina sólo el material que vas a repasar y date libertad para definir el contenido del día.

Olvídate de dedicar todo el día a un tema. La concentración disminuye con el tiempo, así que intenta alternar las materias.

• ¿Cómo situar los distintos intervalos de repaso?

Utiliza el método de repaso por intervalos para programar tus sesiones de repaso. Con este método puedes repasar con mucha regularidad para no olvidar lo que has aprendido anteriormente. Consiste en repasar el día 1: día 0 y luego en sesiones más próximas en el tiempo para reactivar la memoria.

Existen diferentes versiones de este método, que indican en qué días se debe repasar el mismo concepto:

1. D0/D1/D3/D7/D15/D30
2. D0/D2/D5/D14
3. D0/D3/D10/D30

Puedes ajustar estos intervalos para que se adapten a tus necesidades y a tu forma de repasar.

Entonces, es muy sencillo. Establece franjas de repaso para cada asignatura a intervalos regulares en tu horario.

Una vez que hayas anotado tu horario en papel, escanéalo con la aplicación móvil SCRIBZEE. De este modo, lo tendrás siempre contigo, en tu teléfono. Además, puedes establecer recordatorios en la versión escaneada de tu horario para que te recuerde que tienes que estudiar en el momento adecuado.

• ¿Cómo mantener la motivación a lo largo del tiempo mientras se estudia?

Utiliza la técnica pomodoro para optimizar el tiempo dedicado a cada una de tus tareas. Estructura tus sesiones de repaso en sub-sesiones de 25 minutos. Mantente concentrado durante este tiempo y luego date un descanso de 5 minutos para hacer lo que quieras. Alternar trabajo y descanso te ayudará a sentirte eficiente y satisfecho con tu trabajo. No hay nada como esto para mantenerte motivado a largo plazo.

Ya tienes todas las claves para crear tu programa de repaso. Con la planificación, ya tienes la mitad del camino recorrido. Lo más importante es conseguir transformar el examen en práctica. Así que no esperes, cuanto antes empieces, más preparado te sentirás para tu examen.